Daniel D’Ippólito es el
presidente electo de la Comuna 10. Por más de una década fue el segundo
al comando de la barrabrava de Vélez Sarsfield, conocida como “la
Pandilla de Liniers”. Su pasado en el paravalancha, sus vínculos con
funcionarios del PRO y su actualidad política.Que los barrabravas mantienen vínculos estrechos con el mundo de la
política, es un secreto a voces. Pero, que los barras sean funcionarios
del gobierno, no lo es. Por lo menos hasta ahora. Desde el 10 de
diciembre, cuando asuma en funciones el nuevo Gabinete de Horacio
Rodríguez Larreta, el Ejecutivo porteño sumará a uno de los ex
integrantes más fuertes de “la Pandilla”, la barrabrava de Vélez
Sarsfield. Se trata de Daniel D’Ippólito, también conocido como “Tano” o
“Tano Cufi”, quien el pasado 5 de julio resultó electo presidente de la
Comuna 10 y será uno de los abanderados del PRO en los barrios de Villa
Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro.
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Daniel D'Ippólito presidente electo y ex barrabrava de Vélez Sarfield |
Desde fines de la década del 90 hasta bien entrado 2011, D’Ippólito
fue el cerebro financiero de la violenta organización del club de
Liniers. Segundo en la línea de comando, se encargó de manejar los
negocios de la barra: estacionamiento, pasajes y, sobre todo, la venta y
reventa de entradas. Pero la llegada del “Tano” al gobierno de la
Ciudad no es cosa reciente. En 2012, tras la muerte de la cabeza de “la
Pandilla”, fue nombrado subsecretario de Asistencia Técnica
Administrativa de la Legislatura porteña, donde impulsó el proyecto para
declarar personalidad destacada del deporte a José Luis Chilavert,
histórico arquero y figura emblemática de “El Fortín”.
Tal como publicó en reiteradas ocasiones el periodista especializado
Gustavo Grabia, en toda barra está el cerebro, que maneja los números, y
el que pone los músculos para que los números cierren. En el caso de
D’Ippólito, no era el que ponía los músculos, sino el que ponía la
cabeza. El jefe de la banda, que se paraba en el paravalancha, sellamaba Marcos Lencina, alias “Marquitos”. El que estaba detrás de él,
manejando la barra, que aconsejaba qué pedir, cómo hacerlo y la relación
con los miembros de la Comisión Directiva era D’Ippólito.
Por lo tanto, el “Tano” no cuenta con antecedentes penales ni
entradas a la comisaría por hechos vinculados a la violencia en el
fútbol. Era más un estratega, aunque se lo podía ver en la cancha junto a
Lencina entonando los cánticos futboleros y custodiando los trapos de
Vélez.
El hijo de D’Ippólito, que también lleva el nombre Daniel,
actualmente está vinculado a la barrabrava de Vélez, aunque en un rango
menor. “Quiso hacer carrera, pero como se dice en ese ámbito ‘no le dio
la nafta’. Sigue en la tribuna, pero no llegó a ser primera línea.
Estuvo involucrado en un episodio de violencia en un partido de básquet
con Ferro”, detallaron a
Qué.
Durante aquel episodio, Grabia detalló “pegando a diestra y siniestra
(insólitamente justificaron el ataque por los cantos agresivos de la
gente de Caballito), se lo ve a Daniel D’Ippólito, hijo del Tano Cufi,
ex capo de la barra y actual subsecretario de la Legislatura porteña por
el PRO”.
Cuando “Marquitos” murió en agosto de 2011, el liderazgo de “la
Pandilla” quedó en manos de Pedro y D’Ippólito dio un paso al costado
para meterse de lleno en el mundo de la política, especialmente en el
PRO, partido con el que ya tenía vínculos cercanos. Desde entonces,
incrementaron los casos de violencia y los choques de los barras de
Vélez que ya cuentan en sus espaldas con la muerte del hincha Diego
Bogado en 2013.
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El silencio de Macchiavelli y el circulo de D'Ippólito |
Vínculos PRO
Si bien D’Ippólito encabezó la lista de Rodríguez Larreta como
candidato a presidente de la Comuna 10, responde al ministro de Hacienda
porteño, Néstor Grindetti, hoy aspirante a la intendencia de Lanús, su
municipio natal. Mientras “El Tano” aún pertenecía a la barra de Vélez
Sarsfield, cumplió funciones como asesor en la cartera financiera del
gobierno de la Ciudad. Por lo menos así consta en el Anexo del Boletín
Oficial porteño del 23 de junio de 2009, donde se detalla que durante
todo aquel año percibió la suma de 5 mil pesos mensuales. Actualmente,
el ex barra trabaja para impulsar la campaña de Grindetti en el
conurbano bonaerense y sus perfiles en las redes sociales están
inundados de mensajes de apoyo.
Lo llamativo es que D’Ippólito no es el único personaje vinculado a
una barrabrava que guarda relación con la candidatura del Ministro.
Diego Leandro “Fanfi” Goncebate, líder de la barra del Club Atlético
Lanús, fue visto en varios actos pro-selitistas junto a Grindetti desde
que éste fue candidato en 2011. Es más, hay fotografías de ambos que
también fueron publicadas por Grabia en el periódico deportivo Olé.
Goncebate tomó el mando de la barra de Villa El Sapito, dueña de la
tribuna de Lanús, en 2001 cuando desbancó a la barra de Monte Chingolo,
con la que tuvo un duro enfrentamiento en la interna granate. Está
procesado por el encubrimiento de un patovica de un boliche de Berisso,
que dio muerte a un joven en 2009, y por tenencia de armas de guerra.
“Esa persona no trabaja ni milita en el PRO”, dijeron desde el partido y sugirieron que se intentó “dañar la imagen de Néstor”.
Por su parte, la diputada porteña del PRO, Karina Spalla, también
trabaja codo a codo en la campaña de Néstor Grindetti, quien además es
su pareja, y se ha fotografiado en muchas oportunidades con Daniel
D’Ippólito.
La legisladora, que nació en Monte Castro, es una referente de la Comuna
10 desde que se inició en la política en 2002, año que integró el
equipo de Hacienda y Finanzas de la Fundación Creer y Crecer, donde
conoció al ministro Grindetti. Fue Spalla quien, junto a su colega y
compañero de bloque, Roberto Quattromano, impulsó en 2014 la iniciativa
de declarar Personalidad Destacada del Deporte de la Ciudad a Chilavert,
evento en el que también participaron Nestor Grindetti y Daniel
D’Ippólito, este último tildado como “hincha fortinero que trabaja en la
subsecretaría de Asistencia Técnico Administrativa de la Ciudad”, según
publicaron en la web oficial del club Vélez Sarsfield.
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Composición de la Comuna 10 hasta el 2019 |
Cambalache comunal
Al parecer, en la Comuna 10, que el presidente electo haya formado
parte de “la Pandilla de Liniers” es un tema que se conoce, pero del que
no todos hablan. Maru Lópes, integrante de la Junta comunal actual, no
tiene problemas en hacerlo. Consultada por Qué al respecto, apuntó:
“Estaba al tanto, pero no me llama la atención que D’Ippólito sea
barrabrava. El PRO en la Comuna 10 es un cambalache. Osvaldo Vega, quien
estuvo al frente de la CGP 10 fue el único que no encabezó la lista en
2011 por protagonizar incidentes groseros. Cuando ganó Agustín Ferrari,
terminaron a las piñas por la oficina. Vega no se quería ir”.
En las PASO porteñas, Horacio Rodríguez Larreta llevó como cabeza de
lista a Daniel D’Ippólito, mientras que Gabriela Michetti tuvo la
primera intención de ubicarlo a Osvaldo Vega. Sin embargo, con los
escándalos de por medio, Vega renunció a su candidatura y fue
reemplazado por Silvio Alfonzo Mora.
Lo llamativo es que Agustín Ferrari no se postuló para la reelección,
tal como hizo la mayoría de los presidentes del PRO. Según Lópes, la
decisión tuvo raíz en la fuerte interna. “Ferrari se les plantó. No lo
pudieron manejar como a una ma-rioneta. Intentó poner a su mujer en la
lista de Michetti, pero no tuvo suerte”. La comunera, que asumió en 2011
con Proyecto Sur y luego se sumó a las filas del MST, re-veló la
existencia de ciertos rumores que responsabilizan a Ferrari por algunos
videos que circulan por internet donde rememoran el pasado de D’Ippólito
en la barra de “El Fortín”.
El resto de la historia es conocida. “El Tano” se quedó con la
interna del PRO y en las elecciones generales del 5 de julio cosechó el
39,49 por ciento de los votos. Por lo tanto, asumirá el 10 de diciembre
en lugar de Ferrari. No obstante, no gozará de mayoría en la Junta
comunal, puesto que Energía Ciudadana Organizada y el Frente para la
Victoria contarán con dos comuneros cada uno. Daniel D’Ippólito
administrará la Comuna 10 hasta diciembre de 2019. Durante los próximos cuatro años, cobrará el 60 por ciento del
sueldo bruto equivalente a lo que percibe un diputado de la Ciudad por
desempeñar las tareas que aún no están del todo claras. Si bien desde
hace cuatro años que ya no integra la cabeza de la barra de Vélez, los
vínculos con el club se mantienen vigentes. Prueba de ello es el hecho de que hayan bautizado la pileta del club “Marcos Lencina”, el antiguo capo de “la Pandilla” y mano derecha de D’Ippólito en su paso por el paravalancha del Estadio José Amalfitani.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA
EDICION IMPRESA N° 52 DE QUÉ.
http://www.revistaque.com/comunas/presidente-y-barrabrava-08102015.html